Hace ya un par de meses, Eguz me mandó un mensaje que me hizo sonreír y puso mi cerebrito a trabajar de inmediato.
El mensaje decía algo así: ‘Nos gustaría recubrir una pared de casa con madera de palets y, aunque no es un trabajo que hagáis habitualmente, sé que os gustan los retos así que mi pregunta es sí lo podríais hacer.’
Y la respuesta fue algo así: ‘Menudo reto más chulo!! Nos encantaría hacerlo!!
Oficialmente vas a ser nuestra clienta mas molona ;)’
Y es que Eguz y su chico, Manu, ya habían confiado en nosotros para las lámparas de su salón-comedor y también fue un reto porque nunca habíamos hecho unas lámparas cómo las que ellos querían. Lo cierto es que quedaron preciosas y dan una luz tan cálida…
El caso es que Eguz me mandaba un vídeo de YouTube donde salían ejemplos de lo que les gustaba y para el resto confiaron en nosotros.
Si es que nuestros clientes molan de verdad, no lo digo por decir 😀
Primero pasamos por su casa para tomar medidas lo más exactas posibles porque habíamos decidido llevar las maderas ya cortadas a medida para no armar jaleo ni mucha suciedad en su piso. Por una pared bonita no es plan de que tus vecinos de odien de por vida no?
Y nada, a vueltas con lo habitual siempre que trabajamos con palets: conseguir palets, desmontar palets sin que se rompan los listones, reparar los listones rasgados o muy astillados, lijarlos todos, toditos, todos…
Después, hicimos un hueco en el suelo del taller con las medidas exactas de la pared, y comenzamos a trocear los listones con diferentes medidas para darle un aspecto desigual al trabajo.
Y mientras Toño cortaba yo iba encajando las piezas y armando el puzzle. Y a la vez me iba enamorando de esa pared tan bonita.
Toño se dio cuenta rápido y dijo: Ya sé, ahora tu también quieres una pared así verdad?
♥
Una vez encajadas las piezas y tras asegurarnos varias veces que las medidas coincidían, numeramos todas las piezas que compondrían la pared.
Después empaquetamos las maderas ordenadas por filas porque la pared en cuestión está en un pasillo pequeñito y no íbamos a tener todo el espacio del mundo así que mejor llevarlo todo bien organizado.
Esta semana por fin hemos coincidido y tanto ellos como nosotros disponíamos de un día entero libre para ir a su casa a instalar todas las piezas y este ha sido el resultado.
¿Que te parece?
¿Te animas a tener una pared así en tu casa?