Quieres saber cómo transformar los restos de una poda en un portalápices así de especial??
Un día, visitando a la familia, echamos una mano en la poda de una mimosa enorme que amenazaba con caer sobre la casa. Y claro, fue ver todas esas lonchas de madera, con miles de anillos representando los miles de años de ese precioso árbol, y mi cerebrito ya no paró en el resto de la tarde 🙂
El caso es que nos volvimos a casa con unas cuantas piezas de madera cortadas toscamente con una motosierra.
Nos informamos un poco de cómo secar madera sin que se abra o pierda su corteza, pero se puede ver que no lo logramos del todo… No importa! A mi me gusta así.
Por si te interesa… las instrucciones son sumergir la madera en agua, colocar una cincha bien apretada entorno a ella para evitar que se abra y dejarla meses, muchos meses en un lugar seco y oscuro.
Aquí y aquí tienes más info sobre el secado.
Cuando vimos que ya no cuarteaba más, comenzó el arduo trabajo de lijar bien la pieza para eliminar todo lo posible las marcas de la motosierra y que quedara lisa y suvita… muy suavita 😉
Han sido muchas horas de lijadora y aún así no hemos logrado quitar del todo las marcas, así que si quieres hacer algo así, intenta hacer un corte limpio.
Madre mía que dura es la madera de Mimosa!!!
Y por último, hacer los agujeros para los lápices con un taladro.
Mi mesa de dibujo está ahora súper bonita y mis lápices súper felices 🙂
Y a ti, te gusta?